Desde decidir qué nos vamos a poner de ropa un día cualquiera, hasta decidir cuál es el momento de irnos a la cama… Nuestros días están repletos de decisiones, de media, las personas tomamos unas 35.000 decisiones al día, siendo tan solo un 1% de ellas, de forma consciente.
Tal cantidad de decisiones no pasa desapercibida para el cuerpo, que invierte parte de su energía en estos procesos, llegando a provocarnos la llamada ‘’fatiga de decisión’’. La fatiga de decisión es la pérdida de capacidad en la toma de decisiones, según avanza el día, o según tenemos que tomar mayor cantidad de decisiones en un lapso corto de tiempo, provocando que la calidad de nuestra toma de decisiones vaya mermando a lo largo de la jornada.
Cuanto más complejo hacemos el proceso de toma de decisión, más se produce esta ‘’fatiga de decisión’’, por lo que saber gestionar las situaciones, parar, respirar, analizar y tomar decisiones conscientes y serenas, se convierte en un vehículo importante para paliar esta ‘’fatiga de decisión’’ y despejar nuestras mentes.
Este Menthor de Harvard de Decision Making, explica a la perfección cómo tomar decisiones de la mejor manera posible para nuestro bienestar, y para que la calidad de esta decisión sea la mayor posible.
En el curso se destaca la necesidad de tener una preparación y formación correcta sobre el ítem sobre el que se va a tomar la decisión, acompañado de un proceso de análisis y planteamiento de aquellos retos que hemos de superar con nuestra decisión.
También explica la importancia de poner encima de la mesa todas aquellas opciones, todas las posibles decisiones, evaluar las alternativas, para así poder, entre todas ellas, reflexionar cuál es la mejor decisión, y elegirla.
Además, y por último, esta decisión, en el caso de que hayamos seguido este proceso, quiere decir que no es una decisión irrelevante, sino que es una decisión importante, y posiblemente tengamos que transmitirla, comunicarla y ponerla en marcha. El poder de comunicación, la adaptación del mensaje y la búsqueda del consenso y de la comprensión por parte de todo el equipo, y la inclusión de este en el plan, son factores que van a determinar el éxito de la puesta en marcha de la decisión, y que harán disminuir las posibilidades de fracaso de la sulución, y por ende nuestro bienestar, y nuestra menor ‘’fatiga de decisión’’.
Es importante contar con todoe estos pasos en el proceso de toma de decisión, siempre y cuando nos encontremos bien asesorados y acompañados por un equipo motivado y que nos motive, para poder buscar entre todos, y gracias al éxito de este tipo de métodos ordenados de toma de decisión, la excelencia, la mejora continua, y la reducción de la cantidad de malas decisiones, eliminando así sus efectos negativos tanto en el problema a resolver, como en la motivación y autoestima de aquel que decide y de su equipo.